jueves, 9 de mayo de 2019

The Cranberries


Me había llegado un mensaje de whatsapp, uno de tantos un viernes de verano. Como salía temprano de la chamba no le di mucha relevancia hasta que llegué a casa. Era un amigo cercano con quien compartimos el gusto por esta banda irlandesa... Me contaba que Dolores O´riordan estaba muerta. ¿Cómo reaccionas ante esta noticia? Por un segundo se me detuvo el mundo. Me acordé de inmediato que la vez que vinieron a Lima no me di la chamba de ir a verlos, estaba un poco molesto con mi lado más pop y no quería identificarme con esta música tan "fresita". Me la perdí para siempre, pensé. Dolores no te puedes morir... ¿Por qué, entonces, fuiste tan epifánica? Good people are always first to drop, ¿verdad? Era tu esencia, esa maldita esencia disipada, con una técnica vocal sublime, totalmente identificable en cualquier lugar del mundo... esos segundos que duraban para siempre después que terminabas una nota perfecta, un falsete exacto, una canción bellísima. Te fuiste para siempre... Hace un par de meses se cumplió un año desde que te fuiste, desde que sé (porque es diferente pensar a saber) que no te podré ver en vivo nunca. Para mi es triste, porque mis recuerdos se enlazan totalmente con tu música, hay una simbiosis extraña, porque Linger me recuerda a estar enamorado, Zombie me recuerda a pelearme, Ode to my family me recuerda a mi viejo, Just my imagination me recuerda que no debo dejar de soñar y When you´re gone me recuerda que todos, lamentablemente, nos vamos a ir de esta tierra, que ninguno de nosotros es eterno. Hace poco me encontré con la noticia de un disco póstumo, con canciones que ya tenían tu voz y que faltaba trabajar. Estabas ahí, viva, cantando, haciendo la diferencia. Aprendí algo nuevo, algo más de todo lo que ya había aprendido con tus canciones: Aunque la muerte sea eterna, nadie muere para siempre. Gracias Dolores.

Blind Melon

Estaba mirando MTV (cuando todavía era un canal de música) y vi este video medio pegajoso y espeso de la gordita en su traje de abeja y todo el rollo del rechazo y cómo, finalmente, llegaba a un lugar en el que se sentía mejor. Vi a un Shanon Hoon delgado, totalmente hippie, y recuerdo haber pensado que esa banda parecía sacada de los años 70.
En esa época no solía investigar ni enterarme de música, más que nada porque aún era difícil acceder a discos y cassettes, y MTV no pasaba nada más que No Rain.
Por accidente, una vez en el centro de lima me tope con un disco de Blind Mellon y pensé que esos 5 soles no podrían dolerme tanto. Y fue un gran acierto. La voz dolida de Hoon le daba un tono agridulce a esas canciones sacadas de otra epoca. Las guitarras entrecortadas y los sonidos puros translucian una banda poderosa y de gran sensibilidad. Lástima que Shanon nos dijera adios tan temprano, que su música haya sido tan corta y su recuerdo tan largo. Recuerdo escuchar Change en una época difícil durante la universidad. Recuerdo escucharla en la combi, con lluvia afuera. Recuerdo haber reflexionado tan profundamente ese día... Estaba en problemas, me iban a sacar de la universidad porque me la pasaba hueveando... Recuerdo la voz de Hoon diciéndome "That´s ok, they´re just afraid of change"... Yo tenía miedo al cambio, a salir de mi mismo como para entender que parte de aprender también es fracasar (solo que tienes que volver a levantarte cuantas veces te toque). Al final me tomé la vida con su filosofía: "Some ways will work and other ways we'll play". Me quedé con la idea de que siempre se puede volver a esas canciones que te cambiaron la vida, que te hicieron entender algo más allá de ti mismo, que te elevaron y que te transformaron en alguien mejor. Me puse a estudiar porque una canción de Blind Mellon me dijo que la vida es dura y que es necesario cambiar. Así lo hice.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Liquid tension

Era una época de búsquedas espirituales, identitarias y de nuevos horizontes. Era una época turbia y alegre, en que empezaba a encontrar en mis maratónicas jornadas disqueras un alivio a esa soledad que empezaba a dibujarse.
Un puesto "metalero" en magdalena me abrió los ojos a un nuevo mundo, a un elíptico ir y venir, redondeado por riffs potentes, baterías frenéticas y voces agudas. Curiosamente, en esa época (de Sonata Ártica, dream theater, y toda la onda power) llegó a mis manos un disco instrumental "Experiment I", de Liquid Tension. La apertura de este disco conceptual cambió radicalmente la forma en que entendí la lírica de las letras, y comprendí que se puede hacer un poema sin palabras, que hay canciones tan hermosas y tan bien trabajadas que no necesitan ni una sola letra, ni una sola voz, para decir todo lo que dicen.
Fue lo que sucedió con mi canción favorita de este disco (Kindred Spirits), que es, hasta hoy, un himno para mi. En mi mente, esta canción dibuja la lucha constante, el enfrentamiento triste y doloroso de las relaciones humanas, que pueden destrozarte o reconstruirte en segundos, que te hunden en pozos, que te elevan a los cielos, pero que de, una manera u otra, te recuerda el "This too shall pass". Al final, solo quedan los momentos que has vivido y la actitud que tengas hacia ellos, al final solo queda tu forma de sonreír o de correr con la música.
Para mi, Liquid Tension fue una primera mirada al mundo fuera de mi zona de comodidad. Fue desvelarme tratando de entender la música misma, la esencia misma de los sonidos. Fue descubrir una nueva forma de hablar sin palabras, de hablar con sonidos y sentimientos.

Infaltables (en realidad los dos discos, ya que solo sacaron esos) - Kindred Spirits, State of grace, Paradigma Shift, Acid Rain

jueves, 24 de febrero de 2011

Charly García.


Aunque se hayan escrito tantas cosas de Charly García, siempre se puede decir un poco más. Este genio argentino me ha regalado, recientemente, muchos momentos gratos. Canciones tan intensas como “pasajera en trance”, “trapos sucios” o “influencia”, me señalan el punto al que todo artista debería apuntar.
Charly solía ser un coquero. Solía tirarse de ventanas de cuarto piso hacia piscinas y cagarse de risa en el intento. Solía arrebatarse, tirar el teclado y decir “no quiero tocar más”, olvidarse la letra y largarse, sin devolución de entradas ni nada por el estilo. Pero los últimos años nos han dado a un García más maduro (si es que se puede usar ese término) que cumple sus presentaciones, ha subido un poco de peso, no usa drogas y se ve mucho mejor que hace algunos años. Lo único malo es que el exceso de drogas ha mellado su voz significativamente.
La primera vez que escuché a Charly García fue con “estoy verde” canción que por su constante repetición llegué a adelantar y no querer escuchar. Su rítmica medio repetitiva y predecible no me dejaron apreciar, en ese momento, el genio que se ocultaba detrás. Un día de invierno escuche Viernes 3 A.M, y ese día mi vida cambió. Me volví fanático de Charly García. Pase de un lado a otro, y por eso entiendo a las personas que dicen que les parece un músico cualquiera y que no les gusta su música… es porque no lo han escuchado en profundidad.
Hace 2 años fui al concierto que ofreció en la explanada del Monumental. Un Charly viejo, pero sereno, saludo con el puño en alto a su público, al que lo había esperado tanto tiempo. No importaba si el lugar se llenaba o no, no tenía la menor relevancia que nadie se supiera algunos temas… no importaba, porque esa noche fue de Charly García, y siempre lo será. Escuchar “rezo por vos”, ver a la gente saltar, mirar a mi novia disfrutar tanto algo conmigo: inefable.
La sensibilidad de Charly estriba en la incomprensión, porque su genio está más allá de nosotros. Su música envuelve la seda con espinas y sus letras son metáforas onírico-coqueras, líricas y de un contenido profundo. Todas hablan de algo distinto, pero sin embargo todas hablan de lo mismo. Es Charly, simple y llanamente.
Recomendaciones de Charly García: Rezo por vos, Chipi chipi, influencia, Pasajera en trance, Los dinosaurios, Nuevos trapos, Bancate ese defecto, 201, la ruta del tempié, Me siento mucho mejor, y TODO el unplugged de Mtv, musicalmente el punto más alto de Charly Garcia.

The Octopus Project


Llegué a esta banda por un accidente completamente atribuible a Euterpe. Estaba buscando la pista de audio de un video de youtube, de mi época psicotrópica, de un patita llamado Cyriak (si te gusta la animación y lo freak, este pata te va a encantar). Comente sobre este video, interrogando a cualquiera que quisiera responderme “¿Cómo se llama esta canción tan bizarramente pegajosa?” para mi pesar no encontré respuesta. Al poco tiempo alguien más comentó –erróneamente- que esta canción era “Truck” de The Octopus Project. Euterpe, nuevamente, confabuló al destino para que me dieran la respuesta equivocada (la canción que buscaba se llamaba “no more memory” y la interpretaba el mismo Cyriak) y llegara a esta banda que ha hecho tanto y tanto por mi.
The Octopus Project es una banda extraña de Austin-Texas, que mezcla los sonidos del rock medio progre con un indie caleta y algunos sintetizadores estilo joy division, además de guitarras super rockeras y riffs que se te quedan pegados al alma. Su propuesta es multicolor y pluriforme, además de psicodélica (demasiado recomendable para jugar audiosurf) y profunda.
Es raro que un grupo 99% instrumental (excepto en Queens, del disco Hello avalanche) se sienta con tanta profundidad y emoción, y es que las notas en las que dibujan su melodía nos habla de una técnica no tan avanzada, pero de muchos sentimientos encontrados, conflictos y resoluciones, como la vida misma y el ir y venir de cada día. Sus líneas de bajo son como el ruido de la ciudad, y mientras tus pies caminan sientes que tus manos tocan las nubes… Es alucinante.
Esta banda (que aún es pequeña) tiene un potencial alucinante –según yo- y en cualquier momento podría convertirse en un boom discotequero-centro-de-Lima. Y tengo algunas canciones MUY recomendables para meterse un poco en su temática:
Truck, The way things go, Tuxedo Hat, Vanishing lessons, Ghosts moves, malaria codes, bees being struggled y Elq Milq, entre otras.

Bienvenidos

Este melómano compulsivo (más por opción que por convicción) les da la bienvenida a este blog melomaníaco (más por convicción que por elección). Euterpe, musa de la música, nos abrigue desde este momento en más.

Este Blog pretende ser un espacio de compartir, conocer y escuchar. Busca encontrar todos esos puntos en los que nos detenemos y armonizamos, no solo con la música misma, sino cómo ésta hace que muchos momentos vividos tengan sentido, y cómo representa, alguna canción, una historia perfecta de nosotros mismos.

Mi intención es conversar de música, recomendar algunas de mis bandas favoritas y conocer nuevas bandas, para seguir ampliando el espectro musical por el que me gusta moverme.

Estoy seguro que, en algún lugar dimensional Euterpe sonríe y da su venia. Compartir es siempre un acto hermoso. Más aún, compartir el sentimiento puro que nos regala la música.