jueves, 24 de febrero de 2011

Charly García.


Aunque se hayan escrito tantas cosas de Charly García, siempre se puede decir un poco más. Este genio argentino me ha regalado, recientemente, muchos momentos gratos. Canciones tan intensas como “pasajera en trance”, “trapos sucios” o “influencia”, me señalan el punto al que todo artista debería apuntar.
Charly solía ser un coquero. Solía tirarse de ventanas de cuarto piso hacia piscinas y cagarse de risa en el intento. Solía arrebatarse, tirar el teclado y decir “no quiero tocar más”, olvidarse la letra y largarse, sin devolución de entradas ni nada por el estilo. Pero los últimos años nos han dado a un García más maduro (si es que se puede usar ese término) que cumple sus presentaciones, ha subido un poco de peso, no usa drogas y se ve mucho mejor que hace algunos años. Lo único malo es que el exceso de drogas ha mellado su voz significativamente.
La primera vez que escuché a Charly García fue con “estoy verde” canción que por su constante repetición llegué a adelantar y no querer escuchar. Su rítmica medio repetitiva y predecible no me dejaron apreciar, en ese momento, el genio que se ocultaba detrás. Un día de invierno escuche Viernes 3 A.M, y ese día mi vida cambió. Me volví fanático de Charly García. Pase de un lado a otro, y por eso entiendo a las personas que dicen que les parece un músico cualquiera y que no les gusta su música… es porque no lo han escuchado en profundidad.
Hace 2 años fui al concierto que ofreció en la explanada del Monumental. Un Charly viejo, pero sereno, saludo con el puño en alto a su público, al que lo había esperado tanto tiempo. No importaba si el lugar se llenaba o no, no tenía la menor relevancia que nadie se supiera algunos temas… no importaba, porque esa noche fue de Charly García, y siempre lo será. Escuchar “rezo por vos”, ver a la gente saltar, mirar a mi novia disfrutar tanto algo conmigo: inefable.
La sensibilidad de Charly estriba en la incomprensión, porque su genio está más allá de nosotros. Su música envuelve la seda con espinas y sus letras son metáforas onírico-coqueras, líricas y de un contenido profundo. Todas hablan de algo distinto, pero sin embargo todas hablan de lo mismo. Es Charly, simple y llanamente.
Recomendaciones de Charly García: Rezo por vos, Chipi chipi, influencia, Pasajera en trance, Los dinosaurios, Nuevos trapos, Bancate ese defecto, 201, la ruta del tempié, Me siento mucho mejor, y TODO el unplugged de Mtv, musicalmente el punto más alto de Charly Garcia.

The Octopus Project


Llegué a esta banda por un accidente completamente atribuible a Euterpe. Estaba buscando la pista de audio de un video de youtube, de mi época psicotrópica, de un patita llamado Cyriak (si te gusta la animación y lo freak, este pata te va a encantar). Comente sobre este video, interrogando a cualquiera que quisiera responderme “¿Cómo se llama esta canción tan bizarramente pegajosa?” para mi pesar no encontré respuesta. Al poco tiempo alguien más comentó –erróneamente- que esta canción era “Truck” de The Octopus Project. Euterpe, nuevamente, confabuló al destino para que me dieran la respuesta equivocada (la canción que buscaba se llamaba “no more memory” y la interpretaba el mismo Cyriak) y llegara a esta banda que ha hecho tanto y tanto por mi.
The Octopus Project es una banda extraña de Austin-Texas, que mezcla los sonidos del rock medio progre con un indie caleta y algunos sintetizadores estilo joy division, además de guitarras super rockeras y riffs que se te quedan pegados al alma. Su propuesta es multicolor y pluriforme, además de psicodélica (demasiado recomendable para jugar audiosurf) y profunda.
Es raro que un grupo 99% instrumental (excepto en Queens, del disco Hello avalanche) se sienta con tanta profundidad y emoción, y es que las notas en las que dibujan su melodía nos habla de una técnica no tan avanzada, pero de muchos sentimientos encontrados, conflictos y resoluciones, como la vida misma y el ir y venir de cada día. Sus líneas de bajo son como el ruido de la ciudad, y mientras tus pies caminan sientes que tus manos tocan las nubes… Es alucinante.
Esta banda (que aún es pequeña) tiene un potencial alucinante –según yo- y en cualquier momento podría convertirse en un boom discotequero-centro-de-Lima. Y tengo algunas canciones MUY recomendables para meterse un poco en su temática:
Truck, The way things go, Tuxedo Hat, Vanishing lessons, Ghosts moves, malaria codes, bees being struggled y Elq Milq, entre otras.

Bienvenidos

Este melómano compulsivo (más por opción que por convicción) les da la bienvenida a este blog melomaníaco (más por convicción que por elección). Euterpe, musa de la música, nos abrigue desde este momento en más.

Este Blog pretende ser un espacio de compartir, conocer y escuchar. Busca encontrar todos esos puntos en los que nos detenemos y armonizamos, no solo con la música misma, sino cómo ésta hace que muchos momentos vividos tengan sentido, y cómo representa, alguna canción, una historia perfecta de nosotros mismos.

Mi intención es conversar de música, recomendar algunas de mis bandas favoritas y conocer nuevas bandas, para seguir ampliando el espectro musical por el que me gusta moverme.

Estoy seguro que, en algún lugar dimensional Euterpe sonríe y da su venia. Compartir es siempre un acto hermoso. Más aún, compartir el sentimiento puro que nos regala la música.